Conoce a quiénes serán tus clientes, analiza tu entorno, estudia a la competencia e ingresa a las filas de la vida empresarial
Para emprender no es indispensable tener un título profesional o haber estudiado una carrera en finanzas o administración, aunque ambos factores indudablemente ayudan. Para abrir una empresa es necesario manejar una serie de conocimientos básicos.
Información es poder. Esta frase, tan mencionada siempre, cita una simple verdad. Hoy es irreal pensar que puedes abrir un negocio propio sin más conocimientos que una buena idea para emprender y un local comercial, para que en poco tiempo la empresa te convierta en millonario.
Entre más información y conocimientos manejes alrededor del negocio que te interesa, mejores decisiones tomarás.
Identifica tu mercado
¿Quieres lanzar un nuevo producto? Muy bien. Haz un prototipo u organiza una muestra entre representantes del público al que irá dirigido. Anote todos los comentarios que recibas. Aunque te suene simple, esta es una de las formas menos onerosas y más directas de hacer un estudio de mercado.
¿Ya tienes un producto y quieres ver cómo podrías innovarlo o mejorarlo? Acude a tus puntos de venta y habla con la gente que compra tu marca o la de la competencia. O bien, toma los números telefónicos de tus clientes más representativos y pregúntales directamente lo que deseas saber.
Para una empresa, estas dos vías pueden ser las más útiles y prácticas para conocer su mercado. El caso de Fernando Pérez, gerente de ventas de JM Distribuidores, una importadora de sellos disqueros independientes ayuda como ejemplo. Esta empresa comenzó con la exclusividad de la discografía del cantante cubano Silvio Rodríguez y, paulatinamente, amplió su catálogo de artistas.
"Detectamos que en México había una demanda por música del pianista cubano Enrique Chia y al surtir nuestra tienda con esta obra, incrementamos las ventas en un 500 por ciento", afirma Pérez, quien agrega que su nicho de mercado es pequeño, especializado y con alto poder adquisitivo.
"Se trata de conocedores musicales y de profesionistas, primordialmente del área de Humanidades", indica, categórico. ¿Cómo es que han logrado definir a sus compradores? Pérez anota: "Preguntando, escuchando sus comentarios".
Y es que una de las principales ventajas competitivas de una empresa emprendedora ante las firma de talla grande es que pueden tener una relación directa con su clientela, por lo que al favorecer la comunicación con ella, aprovecha al máximo esta característica. Puedes dar a tu cliente inmediatez en la respuesta a sus quejas o inquietudes, tratarlo de forma personalizada y con mucha calidez.
Que no seas el director general de una gran empresa tiene otra gran ventaja: tu vida no está en los rascacielos, sino en la tierra (y con los pies bien firmes). Puedes ir libremente por las calles y observar el mundo real, en donde surgen las tendencias de consumo que pronto darán vida a las máquinas registradoras.
Para conocer a tu mercado: habla con tus clientes, ten contacto frecuente con ellos en los puntos de venta, atiende y resuelve quejas, no pierdas de vista a la competencia, sostén líneas de comunicación abiertas con clientes y proveedores.
Observa a la competencia
En los negocios, las comparaciones son imprescindibles. El benchmarking es un estudio comparativo de las mejores prácticas comerciales y empresariales que son usadas como parámetros de calidad. Usa esta útil herramienta, que te resultará práctica y nada costosa.
Así lo hizo Banca Ixe. Observó los patrones de calidad de otros bancos y trazó dos prácticas comerciales que esas instituciones bancarias no manejan: ofrece servicio a domicilio y utiliza la infraestructura de otros bancos para sus propios clientes (tiene un convenio con ScotiaBank Inverlat para que los usuarios de Ixe puedan emplear sus cajeros sin comisión).
Con el benchmarking aprenderás de los aciertos y errores de tu competencia y de muchas otras compañías que juegan en las grandes ligas de los negocios.
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